Elegía a le french

 

Recomendado mientras se lee…

Que difícil es ser un Django en Bogotá….

5:30 AM…

-Mijo levántese, que lo deja el tren

-Ya voy mita…..(Usted supiera que no quiero ir a seguir alimentando sueños prestados)

Así empiezan todos los días en la casa maternal de mi abuela, todos los días como siempre menciono, el aroma de un tinto oscuro y sin azúcar hace que el Ritmo circadiano que regula mi garganta y glándulas salivales pierda sin mas la razón…

– Huevitos con aliño y arepa?

-Bueno mita, gracias, voy a ducharme..

Mostraba se como un día poco alentador, al mirar por la ventana el cielo era tan tibio y tan falto de propiedad…era gris, pero no un gris de lluvia, no un gris de cielo noticioso, no un gris de inundaciones en la salvaje esfera popular de la ciudad, era un gris tenue y aburrido.

-Desayune pues muñeco, para que llegue motivado a construir su futuro…

Esa era pues la cuestión, mi futuro no fue llegar temprano a ver gente insulsa, de corbatas, camisas, camisetas, peinados, pelos, barbas, granos,semen,fluidos y demás …Mi futuro no debe ser llegar a soportar el ego de un «maestro» ni su falta de piedad ante la indulgencia del transporte masivo capitalino… los sueños son sensaciones, sensaciones como la del aire francés..

La mas francesa de las cosas no es la torre  Eiffel y su gigantesco ego, representado en interminables filas de manzanas y manzanas esperando para ascender sobre su cuerpo, esto lo podemos ver a las 6:00 pm en cualquier ciudad medianamente grande y con sistema de transporte ojala así de mediocre como el de Santa Fe.

La mas francesa de las cosas puede ser Django en un tocadiscos, con Pont Rouge du Paveil (pecueca de la mas alta pureza triturando estas ricas variedades de uvas :Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc, Merlot) una tabla de quesos con Roquefort y algún azul de Bresse…Pero seria absolutamente snob y ridiculo disfrutar eso en esta sabana inmensa, mientras un vendedor de papaya cruza la calle con su carro y su alto parlante…

Sin embargo propongo con modestia que la mas francesa de las cosas puede ser una mujer de nariz recta y sobresaliente, ojala con finos detalles de alta costura y alcurnia, buen sentido del humor y demás….Yo conocí una de esas mas Colombiana que el café que me hizo mita, pero con un aroma que me recordaba las cajas de tomate fresco y el sonido de violines en Montmartre, con peculiaridad inusitada ya alguien le había sugerido que parecía importada de la Francia de antaño.

Sin mas pues sintiendo la necesidad de algo que me recordara el arte y la belleza innata, corrí tras esa silueta, esa sombra que cada vez se fue haciendo mas visible, mas enorme, encantadora y brillante. Si el amor como el que se respira en las calles parisinas ( Un cliché absurdo) se me presento, con falda larga y conocimiento de literatura.

– «No me gusta salir con cierta clase de gente, no saben quien es el Marques de Sade»

¿Como resistirse a eso? Imposible!

Sin dar mas vueltas, disfrute mucho las dos French que conocí, la primera con su exquisitez y su encanto sobre valorado, arte y tabaco, la segunda me brindo igual cantidad de fotos que la primera, también un aroma mas burdo pero encantador y sobretodo delicioso. Ambas están lejos ya, la primera por mi capacidad económica y burocrática limitada, la segunda por lo efímero de un sueño de amor unilateral….

– Que te levantes que se te hace tarde !!!

– voy, voy, voy…

¿Sera que fue un sueño? no importa el caso es que …

                                                                                              Ya fui a Francia…no quiero volver.